El ungüento que creó Samuel Shem se llama La Casa de Dios y sirve todavía para calmar el mal sabor de boca a internos, residentes y médicos de los hospitales de todo el mundo.
Roy Basch, el protagonista de La Casa de Dios, la mítica, escandalosa, provocadora novela sobre la medicina, continúa su aprendizaje. Ya se ha graduado y sabe bastante sobre el