Topor es, sobre todo, un transgresor de las convenciones: un provocador. En sus escenarios artísticos —literario, pictórico—, el equívoco y el absurdo juegan, con absoluta libe
Un viril muchachote se ve de repente provisto de un par de formidables senos; dos amigas salen de compras en busca de amantes potenciales y pagan en especie; un dentista presta
«El quimérico inquilino» es la primera novela de Roland Topor, un relato sórdido e inquietante que Roman Polansky llevó al cine y protagonizó con bastante acierto. Es la histor
Las situaciones grotescas representadas en «Les Masochistes» transmiten a la perfección el estilo artístico de Topor y el enfoque hacia el mundo de la época. Infunde la cruda r