rafael chirbes
crematorioLa muerte de Matías Bertomeu, el ideólogo que cambió la revolución por la agricultura, pone en marcha los mecanismos que componen Crematorio. El dolor devuelve el reverso de vi
diarios. a ratos perdidos 1 y 2Poco después del fallecimiento de Rafael Chirbes en 2015 apareció un primer libro póstumo indispensable: la novela Paris-Austerlitz. Ahora, seis años después de su muerte, el l
diarios. a ratos perdidos 3 y 4Segundo volumen de los Diarios de Rafael Chirbes, que reúne diversos cuadernos escritos entre 2005 y 2007. Son los años de la lenta gestación, llena de dudas que lo llevan incl
diarios. a ratos perdidos 5 y 6Tercera entrega de los diarios de Rafael Chirbes, que reúnen las anotaciones de diversos cuadernos escritas entre 2007 y 2015. Estamos, pues, en el período crucial en que publi
el novelista perplejoCon El novelista perplejo, Rafael Chirbes nos descubre las preocupaciones que cimentan su obra narrativa. Para responder a las acuciantes preguntas de qué escribir y para quién
el viajero sedentarioEn El viajero sedentario el lector está invitado a un largo e intenso viaje a través del mundo. Chirbes empieza su paseo literario en las multitudinarias calles de Pekín y lo c
en la lucha finalEn la novela de Rafael Chirbes, situada en el Madrid contemporáneo, desvelados por un narrador que aún no ha conseguido las credenciales para pertenecer al grupo cuyas peripeci
en la orillaEl hallazgo de un cadáver en el pantano de Olba pone en marcha la narración. Su protagonista, Esteban, se ha visto obligado a cerrar la carpintería de la que era dueño, dejando
la buena letraAna le cuenta a su hijo fragmentos de una vida de pequeñas miserias con las que se han tejido las relaciones personales y familiares. Sus palabras se convierten por tanto, en d
la caída de madridEl día 19 de noviembre de 1975 el dictador Franco agoniza y, al compás de su agonía, se van escribiendo las reglas de un juego: el de la lucha por el poder que, por su naturale
la larga marchaEn esta extraordinaria novela la ubicación geográfica y temporal es absolutamente reconocible: de la España de la posguerra hasta el inicio del largo final del franquismo. Pero
los disparos del cazadorUn hombre llega al final de su vida. Pasa los últimos días en la casa en la que nunca quiso vivir y que está, sin embargo, cargada de recuerdos. Cuenta tan sólo con la compañía
los viejos amigosUn grupo de viejos camaradas son convocados a una cena. Un día estuvieron unidos por un luminoso, aunque confuso, proyecto común: la revolución. Ahora, tantos años después, hac
mediterráneosHay gentes, libros y ciudades que no entendemos, pero que nos atrapan y nos obligan a visitarlos una y otra vez porque seguramente advertimos en ellos indicios de que esconden
mimounUn profesor de español llega a Marruecos con el vago propósito de concluir una novela. Se instala en Mimoun, un pueblo del Atlas, y allí se cierne sobre él un extraño tejido de
paris-austerlitzEl narrador de esta historia, un joven pintor madrileño de familia acomodada y afiliado al Partido Comunista, rememora, a modo de urgente confesión que posiblemente se deba a s
pecados originalesAna, la narradora de «La buena letra» (1992), y Carlos, el protagonista de «Los disparos del cazador» (1994), les cuentan a sus hijos fragmentos de sus vidas. En el caso de Ana