el primer trago de cervezaNada hacía pensar que «El primer trago de cerveza,» un libro considerado en principio «minoritario», destinado a críticos exigentes y a un público selecto, que salió a la calle
llovió todo el domingoArnold Spitzweg, alsaciano de origen y parisiense de adopción, es un sencillo empleado de Correos que, con el tiempo, ha aprendido a rellenar su soledad con el sabor de pequeño