oliver sacks
alucinacionesNo vemos con los ojos, sino con el cerebro; de ahí que muchas veces veamos cosas que no están delante de nosotros, cosas que a veces llamamos apariciones, fantasmas o visiones,
despertaresEste libro relata la extraordinaria historia de un grupo de veinte pacientes ingresados en el Hospital Monte Carmelo de Nueva York, supervivientes de la gran epidemia de encefa
diario de oaxacaDurante su larga trayectoria, Oliver Sacks fue conocido ante todo como un explorador de la mente humana, un neurólogo con un don para los retratos complejos y reveladores de pe
el tío tungstenoOliver Sacks evoca en este apasionante libro de memorias su niñez en Inglaterra. El ruido que hace al caer una pequeña barra de tungsteno será la llave proustiana que abra las
en movimiento. una vidaLos lectores conocen a Oliver Sacks por sus fascinantes libros sobre los misterios de la mente a partir de asombrosos casos psiquiátricos. Ahora aplica su perspicacia y su huma
gratitudEn febrero de 2015, Oliver Sacks recibió la noticia de que el melanoma que le habían diagnosticado en el ojo diez años antes había hecho metástasis y ahora le afectaba al hígad
migrañaMillones de personas en todo el mundo padecen de migraña, y sin embargo, sigue siendo una enfermedad tan impredecible y variable en sus síntomas y fisiología que constituye un
musicofiliaOliver Sacks examina la relación con la música de pacientes, gente corriente o músicos profesionales para arrojar una luz insólita sobre ese fenómeno. A través de anomalías com
todo en su sitioEn sus ensayos póstumos e inéditos, Oliver Sacks nos habla de las pasiones científicas y personales que le acompañaron toda su vida. En este nuevo libro de Oliver Sacks volvemo
un antropólogo en marteConsiderado uno de los grandes escritores clínicos del siglo, Oliver Sacks nos presenta en su último libro siete casos neurológicos que constituyen una profunda reflexión sobre
veo una vozCon la misma pasión y la misma inteligente curiosidad con que indagaba sobre el mundo de los ciegos al color, o los afásicos, o los aquejados por encefalitis letárgica en Despe