La inmortalidad es cuestión de tiempo.Cuando Mark Jervan d’Angun resucita diez mil años después de su primera muerte, quieren obligarle a cambiar de nombre. Al negarse, debe re
La cronólisis es inquietante. Es incluso peligrosa. Principalmente para un hombre de 1966 que se sumerge, sin quererlo siquiera, en el Tiempo incierto, allí donde nada es real