Desde el principio de los tiempos, las huestes angelicales de los Altos Cielos y las hordas demoníacas de los Ardientes Infiernos han librado una guerra por el destino de toda
La Atalaya es una tranquila villa en la que se yergue una nueva Iglesia capaz de asustar a las religiones más establecidas de Westmarch. Pues ¿quién puede refutar los milagros,