martín casariego
como los pájaros aman el aireFernando lleva una existencia solitaria. Huyendo de su vida anterior, se ha trasladado a un pequeño apartamento en el barrio de Lavapiés. Perdido, recorre las calles con una cá
el juego sigue sin míIsmael recuerda la época en la que, cuando tenía trece años, sus padres contrataron a Rai, un chico cinco años mayor que él, para que le diera clases particulares. Tras una pri
la hija del coronelSituada en la Melilla legionaria de fines de la década de los 60, se vertebra en torno a la historia de amor que viven el protagonista —un joven legionario que se ha alistado h
la primavera corta, el largo inviernoUn hombre y una mujer se miran a los ojos y: la realidad se vuelve otra cosa, una noche en la que la lluvia, unas gafas rotas y la rueda pinchada de un coche son el camino que
mi precio es ningunoEstamos en 1996. Desde hace años Max Lomas parece vivir solo para la decadencia. Suele matar su tiempo en El Gato Azul, un bar de mala muerte de la noche madrileña. No pierde,
un amigo asíJosé y Lucas son dos amigos que llevan casi tres décadas escalando las montañas de medio mundo. Aunque su amistad parece inmune a todo, uno de ellos sabe que una fina grieta ll
yo fumo para olvidar que tú bebesFinales de los años ochenta. Max Lomas, guapo y sentimental, culto y descreído, vive a caballo entre Madrid y San Sebastián, donde trabaja como escolta privado para un profesor