La familia Calero de Ávila representa el poder, el honor y la reputación intachable. Don Adolfo Calero ha criado a sus dos hijas con una severa moralidad cristiana poco frecuen
Sara tiene once años y reside en un barrio madrileño de clase media junto a su familia. Le encanta comer pizza los domingos, jugar con sus amigos y hacer rabiar a su hermana ma