amor prohibidoMaría, en la plenitud de su vida, descubre que para amar libremente no importa el sexo del ser amado, lo que importa es el amor y el respeto mutuos. “Yo sólo te he enseñado que
en busca de mi destino“Resurgiré de mis cenizas, subiré a una montaña, haré una hoguera y me despojaré de todas mis cadenas de tantos años, quemaré los tabús, la conciencia, el miedo, la timidez… y