m. n. mera
el nombre de los caballos«Hoy ha pasado algo para lo que tal vez no esté preparada; he vuelto a ver a Héctor Dekker, aunque no parece reconocerme. Además, resulta muy frustrante que todas las pistas ap
el secreto de los gatosVal. Desde que habíamos llegado de Estados Unidos, mi abuela hacía como si Hans no existiera. Al principio me había sentido apenada, pero había llegado un punto en el que estab
fran o francesca¿Por qué Fran o Francesca? Bueno, eso mismo me preguntan a menudo. Me llamo Francesca, pero prefiero que me llamen Fran, me siento más cómoda. Sin embargo, la dualidad de mi no
la luz que ilumina la oscuridadHelena. Meyrargues, Francia. Abril 1943. —Oh, te conozco Helena, te conozco mucho. Y te he echado de menos, tanto que no puedo evitar hacer esto… —Sostuvo mi rostro entre sus g
las palabras de sus ojosSu abuela solía decir que esa antigua y enorme casa guardaba entre sus muros secretos del pasado. Alicia siempre pensó que bromeaba, pero ya no está tan segura. Por suerte, y e
los orígenesVal. Meyrargues, Francia. Los dormitorios de Cris y de Álvaro estaban bastante apartados del nuestro y estaba segura de que mi padre lo había hecho a propósito para que Hans y
más q. un amor de veranoMel Helices, Blog 'Read & Fly off' PatriciaPat no podía imaginarse lo que le esperaba aquella noche en la fiesta de un desconocido millonario, parecía que después de todo el he
ojos de gataPasé por delante del espejo y no pude evitar quedarme paralizada mirando el reflejo que este me devolvía. Ahogué un grito en mi interior y comencé a sentirme mareada. Era como
un don un tanto molestoMaría. De una manera u otra, y aunque no lo hubiera buscado, siempre había estado unida a la muerte, por ello desde hacía un par de años trabajaba en una funeraria. Mis compañe
una familia diferenteMaría y Pablo —¿Y cómo se supone que vas a hacer que vuelva Fabio? Lleva muchos años viviendo en San Francisco, es un afamado fotógrafo que no tiene tiempo ni para tomarse unas