louise fuller
bajo la luz del norteEl objetivo de él era conseguir que las relaciones románticas fuesen fáciles. Lottie Dawson se había quedado atónita al descubrir la identidad del padre de su hija, aquel irres
esclavos del pasadoÉl ha vuelto… multimillonario. ¿Van a revivir el pasado? Romper con Farlan Wilder, su amor de juventud, había sido la decisión más dura que lady Antonia Elgin había tomado en s
flores y lágrimasSu plan para seducir a su bella oponente contribuyó a que el acuerdo resultara todavía más dulce. El magnate Massimo Sforza aprendió desde muy pequeño que las emociones eran pa
magia y deseo¡Aristo haría cualquier cosa con tal de estar con su hijo! Cuando Teddie se dio cuenta de que estaba embarazada, su turbulento matrimonio con el magnate hotelero Aristo Leonida
noche de bodas reclamadaPor fin, él podía exigirle la noche de bodas que tanto tiempo llevaba esperando El matrimonio de Addie Farrell y el magnate Malachi King había durado exactamente un día, el tie
novia a la fuerza¿Prefieres a la policía o a mí?Daisy Maddox, actriz en paro, era capaz de cualquier cosa por su hermano, incluso de entrar a escondidas en un despacho a devolver el reloj que e
pasión en la habanaUn tórrido encuentro en el calor caribeño la dejó embarazada de su jefe… El ardor de la vibrante ciudad de la Habana debía de ser contagioso. ¿Por qué si no sucumbió Kitty al r
pasión húngaraUna mujer despechada, un recién descubierto marido, una fogosa reconciliación…La experta en arte Prudence Elliot se quedó pasmada cuando un nuevo trabajo la llevó a reencontrar
secuestrada por un millonarioEste bebé es mío también, Nola, y no voy a permitir que te marches. Cuando Nola Mason se dejó llevar por una explosiva noche de pasión con su jefe, el arrogante Ramsay Walker,
todo empezó con un bailePrefiero mantener cerca a mis amigos, pero a mis enemigos aún más… Para Basa Caine, su prioridad eran los negocios y su reputación. Mimi Miller suponía una amenaza para ambas c
venganza en el altarLa venganza llegó con una alianza… Nada iba a darle a Max Montigny más satisfacción que oír decir «sí, quiero» a la heredera Margot Duvernay. Rechazado por su familia tiempo at