Esta historia se sitúa en un mundo irreal, entre la autocracia renacentista y los estados recién nacidos en el siglo XIX. El joven protagonista, gracias a su curiosidad, se ve
El castillo se alzaba en la extremidad de un espolón rocoso. Espesas masas de helechos de la altura de un hombre bordeaban el sendero. Cuando el joven Albert, último vástago de
«Nada en aquella guerra se parecía a las demás; se trataba de un especie de degeneración blanda, un crepúsculo moribundo e indefinidamente prolongado de la paz.» Con estas pala