la furia y los colores«Mi vida ha sido pintoresca, desde luego, pero yo no me veo contándola como un relato lineal. Para mí lo importante no es lo que yo he ido viviendo, sino que lo verdaderamente
no estamos locosEste libro es el golpe que estremecerá a todos los mangantes y enemigos del progreso en general. Un fantasma recorre La Moncloa, La Zarzuela, Bruselas, el Vaticano y el Bundesb
¡de rodillas, monzón!«Mi educación sentimental, la del chico de la Prospe, está marcada por Jimi Hendrix: americano, ácrata, alucinado y negro. Pa que veas». Hijo de los cincuenta, niño de los sese