jon bilbao
arañaEl huraño pistolero John Dunbar guía a unos peregrinos a través de Estados Unidos en busca de una tierra prometida reservada solo a los varones. Durante el viaje, entabla relac
bajo el influjo del cometaEn este libro, lo inquietante y lo amenazador surgen de lo cotidiano. Así, una ballena varada en la playa puede estropear el tranquilo día de verano del que pensaba disfrutar u
basiliscoInsatisfecho con su trabajo como ingeniero, el protagonista de «Basilisco» se traslada a California, donde conoce a dos personas que cambiarán su vida: Katharina, una joven que
como una historia de terrorUna pareja abandona la ciudad para rehacer su vida en una casa construida a espaldas de un viejo bosque. Apenas instalados en ella, la mujer es asaltada en un sueño por la imag
el hermano de las moscasHéctor es un hombre tranquilo que ocupa un cargo de responsabilidad en una refinería de petróleo y vive felizmente casado en una apacible zona residencial. El mismo día en que
el silencio y los crujidosTríptico de la soledad. Un eremita medieval, misántropo y quisquilloso, decide pasar su existencia sobre una columna desde la cual divisa a un compañero más anciano que él, y p
estrómboliUna banda de motoristas acosa a una pareja que viaja por Estados Unidos; un hombre se ve obligado a comer una tarántula viva ante las cámaras de un programa de televisión para
física familiarUn viudo reciente comienza a sentir miedo de las construcciones que su hijo realiza con Lego; el enfrentamiento a muerte con un extraño perro negro lleva a un hombre a replante
los extrañosUna pareja con dificultades. Una casa demasiado grande. Ribadesella. Invierno. Ovnis. Una nouvelle dotada de un pulso extraordinario.Jon y Katharina pasan el invierno en la cos
padres, hijos y primatesA Joanes la vida no le ha ido tan bien como esperaba. Cuando estudiaba en la Escuela de Ingenieros todos le auguraban un brillante futuro, pero este no se ha cumplido. Su empre
shakespeare y la ballena blancaEn 1601 la reina Isabel de Inglaterra envía una misión naval a Dinamarca para rendir honores al rey Cristián IV. Entre la tripulación, viejos soldados de la Armada Invencible,