Al cumplir los treinta, Jessa Crispin tomó una decisión drástica que ha marcado su vida desde entonces: cargaría solo con un par de maletas y abandonaría Chicago, la ciudad en
Jessa Crispin cree que, en algún momento de su trayectoria, el movimiento de liberación de la mujer sacrificó sus principales objetivos a cambio de lograr cierto grado de acept