Conradin había muerto. Sieur Jehan había muerto. Heinroth había muerto. Ueli había muerto. Y antes de que terminara la noche, otros se les unirían. Hacía mucho tiempo Genevieve
Genevieve tenía la boca llena de sangre. Sus colmillos se deslizaron fuera de las fundas de las encías, y un antiguo instinto se apoderó de ella. Pegó la boca a la herida de Sc
Las calles oscuras y abarrotadas de Altdorf, la principal ciudad del Viejo Mundo, siempre han estado frecuentadas por rufianes y matones. Pero en esta ocasión la Guardia de la
Vukotich volvió a tensarse y Genevieve le posó una mano sobre el pecho para contenerlo. Sintió que el corazón le latía con rapidez, y reparó en que estaban creciéndole las uñas