henry rider haggard
allan quatermainNadie ignora que los únicos paraísos son los perdidos. Haggard creyó haber encontrado alguno, escondido en los pliegues de su memoria. En Las minas del rey Salomón defendió el
allan y los dioses de hieloEn "Allan y los dioses de hielo", su autor, H. Rider Haggard, hace que su fantasía nos conduzca hasta el hombre primitivo. Allan Quatermain, el simpático personaje ya conocido
ayeshaVeinte años han pasado desde los eventos ocurridos en «Ella», los aventureros ingleses Leo Vincey y y el profesor Holly continúan enamorados de la terrible Ayesha. Cautivados p
cuando el mundo se estremecióCuando el mundo se estremeció es una de las últimas novelas que escribiera H. Rider Haggard. En ella aparecen elementos típicos de la literatura fantástica, y se prefiguran alg
el pueblo de la nieblaSir Henry Rider Haggard (1856-1925) está considerado como uno de los principales maestros de la novela de aventuras moderna. En sus obras supo combinar como ningún otro autor e
ellaLa más imaginativa y maravillosa aventura creada por Haggard empieza cuando Leo y Holly descifran el mensaje que envía la antigua princesa egipcia Amenartas. En su misterioso v
ella. hija de la sabiduríaLa maldición, que alcanza a Ayesha más allá de la Tierra, le enseña que en el mundo donde la Muerte es el Señor, ha sido condenada con el peor de los castigos de los dioses: la
la esposa de allanLa esposa de Allan (1889) es el cuarto volumen, en orden de aparición de la saga de Allan Quatermain, pero no la continuación de La venganza de Maiwa (vol. 3), sino que es una
la maldición de chakaLa maldición de Chaka, obra excepcional dentro de la producción de Henry Rider Haggard (célebre sobre todo por Las minas del rey Salomón, Allan Quatermain y Ella), trasciende l
la venganza de maiwaLa venganza de Maiwa inaugura las auténticas aventuras africanas de Allan Quatermain en sentido estricto, historias que carecen de elementos fantásticos y se integran en la vid
las minas del rey salomónA fines del siglo XIX las tierra de África, en parte inexploradas, ofrecían un escenario ideal para situar aventuras exóticas. Allí colocó Henry Rider Haggard a Allan Quatermai
los reyes fantasmasLos zulúes del lugar recuerdan una historia extraña sobre una mujer blanca que encarnó el espíritu de una de sus diosas legendarias, también de tez blanca, en los días de Dinga
mameena. hija de la tempestadEn Hija de la tempestad, Rider Haggard continúa el intenso relato de las «guerras zulúes», presentándonos a la malvada y fascinante Mameena, «una especie de Elena de Troya zulú