A principios del siglo veinte en Colombia, las autoridades crearon Agua de Dios, un pueblo cercado para recluir a los enfermos de lepra. Esta situación de «apartheid» llevó a m
A sus trece años, Catalina empezó a asociar la prosperidad de las niñas de su barrio con el tamaño de sus tetas. Pues quienes las tenían pequeñas, como ella, tenían que resigna
Millones de persones creyeron que la muerte de Catalina en Sin tetas no hay paraíso pondría fin a aquella tragedia familiar, pero en esta novela la historia continúa gracias al