argos el ciegoEl narrador, asediado por el invierno en un hotel de Roma, evoca, para curarse de sus accesos de angustia, antiguas aventuras en el corazón del Sur, en tiempos de su juventud.
perorata del apestadoEn 1946, en un sanatorio para tuberculosos de la Conca d’Oro, castillo de Atlante y campo de exterminio, unos singulares personajes, supervivientes de la guerra y presumiblemen