gabriela margall
con sólo nombrarteEEn 1806, los ingleses invadieron la ciudad de Buenos Aires en busca de nuevos mercados para sus productos. El capitán Martín Olivera viajó desde Montevideo para ayudar en la d
el secreto de jane austenLaura Robles tiene un secreto. Admiradora fiel de Jane Austen, desde pequeña sueña con ser escritora. Y después de dos años de trabajo, por fin concluye una novela cuya existen
ese ancho río entre nosotrosCorre el año 1801. La silueta de Buenos Aires se dibuja y se recorta contra el cielo celeste, blanco y gris. Algunas esclavas negras están machacando la ropa contra las toscas
huellas en el desiertoUn arqueólogo legendario por haber descubierto la ciudad de Ur, su bella y caprichosa mujer, un arquitecto galante, una escritora de misterios y un joven arqueólogo, todos viaj
la dama de los espejosUna noche de 1801, María Josepha Petrona de Todos los Santos, iba a casarse con Diego del Arco. El hombre había sido elegido cuidadosamente por sus padres, los Sánchez de Velaz
la hija del tiranoA comienzos de 1852, cae finalmente el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Mientras que el Tirano viaja al exilio, los expulsados del antiguo régimen regresan a Buenos Aires. Sin
la princesa de las pampasEntre 1851 y 1852, el gobierno del Restaurador llega a su fin. El corazón de Buenos Aires es Palermo, donde Juan Manuel de Rosas dirige hasta los deseos de su hija Manuelita mi
lo que no se nombraEn la Argentina próxima al Centenario, las familias acaudaladas desean formar parte de un linaje. Se han trasladado del sur al norte de la ciudad, olvidando las casas que los v
los que esperan la lluviaHay gestos imperceptibles, que suceden a la vista de todos y que, sin embargo, son secretos. Un amor entre un esclavo y una joven de sociedad en la Buenos Aires de 1810 es otra
ojos color pampaA fines del siglo XIX, en la Argentina que empezaba a adquirir una forma definitiva, era infrecuente que una mujer escribiera. Había, desde ya, excepciones. Voces que se destac
si encuentro tu nombre en el fuegoLa Historia suele olvidar las historias de los hombres y mujeres que participan de ella.A principios del siglo XIX, Gran Bretaña encabeza la lucha contra Napoleón Bonaparte. Lo