Tina llevaba quince días surcando el Mar de China con su familia. Quince días que habían transcurrido casi en un suspiro. Entre otras cosas, porque la joven amaba el mar. Lo ll
Charo despierta sumida en el desconcierto. Veloces imágenes se proyectan en su mente: la piscina, el hotel, una llamada... Y ahora yace, presa de una desagradable sensación de
El joven Julen, tras varios años estudiando en Estados Unidos regresa a Sudáfrica para visitar a su abuelo, un antropólogo muy activo. Allí se reencuentra con su amiga de juego