fernando aramburu
años lentosA finales de la década de los 60, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia
autorretrato sin míEl nuevo libro de Fernando Aramburu, tras Patria, no es una novela y tampoco un ensayo: es tal vez el texto más personal y el más comprometido del autor, tal vez el más arriesg
ávidas pretensionesCon la llegada de la primavera, el pueblo de Morilla del Pinar se prepara para recibir a lo más granado del panorama lírico español, que acude a las terceras Jornadas Poéticas,
bami sin sombraBami es una chica tan callada que, en casa, su padre a veces la obligaba a hablar. Cuando éste desaparece arrastrado por una riada, la madre de Bami decide ahorrarle a su hija
el artista y su cadáverAramburu escribió El artista y su cadáver cuando «el artista», que por circunstancias personales ha tenido que instalarse en Alemania, decide «asesinar» mediante estos ejercici
el niñoUn accidente real en el País Vasco de los años ochenta, la vida devastada de una familia. Una historia emocionante, adictiva y conmovedora, como solo Aramburu sabe contar. Nica
el trompetista del utopíaBenito Lacunza, metido ya en los treinta, flaco y ojeroso debido a una existencia más bien crapulosa, ayuda por las noches en la barra del bar Utopía, en el madrileño barrio de
el vigilante del fiordoEl «vigilante número 155» es un hombre de mediana edad destinado a una inhóspita cabaña solitaria, en las orillas de un fiordo noruego, con la misión de alertar de la presencia
fuegos con limónHilario Goicoechea inicia sus estudios universitarios en el convulso San Sebastián de fines de los años setenta. Hijo de una familia obrera, de la que le separan intereses y mu
hijos de la fábulaDos jóvenes exaltados, Asier y Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la intención de convertirse en militantes de ETA. Esperan instrucciones en una granja de pollos,
la gran mariviánEn Antíbula, el país dominado por un partido colectivista, la muerte de una gran actriz como Marivián, el rostro del régimen, merece funerales de Estado y grandes ditirambos en
las letras entornadasTodos los jueves, el autor de este libro acude a la casa de un hombre mayor, solitario y casi ciego, con quien comparte dos aficiones: la buena literatura y los buenos vinos. E
los ojos vacíosAgosto de 1916: corren tiempos de tribulación en Antíbula; el monarca de este país ha sido asesinado ominosamente, la reina ha intentado huir de forma vergonzosa y se respiran
los peces de la amarguraHacía tiempo que Fernando Aramburu quería escribir sobre personajes y escenarios vascos. Y ha esperado hasta intuir cierta madurez como escritor para dejar su particular testim
los vencejosToni, un profesor de instituto enfadado con el mundo, decide poner fin a su vida. Meticuloso y sereno, tiene elegida la fecha: dentro de un año. Hasta entonces cada noche redac
no ser no duele¿Qué tiene que ver Avelino Armisén —un infeliz cuya masturbación tiene un poder letal— con el Boni, un joven botarate que pretende convertir los estertores de un moribundo en m
patriaEl día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidi
sinfonía corporalSinfonía corporal ofrece, reunidos, los seis libros de poesía que Fernando Aramburu escribió entre 1977 y 2005, obras casi desconocidas pero memorables de un autor que, pese a
utilidad de las desgracias y otros textosSu infancia en un arrabal de San Sebastián, su memoria del dolor en los años oscuros en el País Vasco, su experiencia como maestro en Alemania, sus rituales a la hora de escrib
vetas profundasTras un paseo poco placentero por la bulliciosa y atestada calle de una de nuestras ciudades, Fernando Aramburu busca consolación en el jardín botánico. En ese entorno más amab
viaje con clara por alemaniaClara, que ha recibido el encargo de escribir una guía personal de Alemania, convence a su pareja para tomarse un periodo sabático y viajar juntos por el norte del país. Para e
vida de un piojo llamado matíasNacido en la nuca de un maquinista, Matías aprende desde sus primeros pasos que un piojo siempre debe andar con los ojos bien abiertos. Enseguida tiene que hacer frente a las i