donald e. westlake
adiós sherezadeLa novela de un escritor blanco que trabaja de negro, y además haciendo porno...
atraco al bancoDortmunder y compañía regresan, ahora para asaltar un banco muy extraño. Lástima que pra ellos las cosas nunca pueden ser sencillas. *** «Las novelas de Westlake avanzan a
dios salve al primo¿Qué es un primo? El candidato perfecto para ser estafado. ¿Y quién es el rey de los primos? Fred Fitch, al que han estafado de todas las maneras posibles. Pero nada comparado
el hombre que cambió de cara«Donald Westlake es sin duda el número uno en Estados Unidos» (New York Times).«Si hay algún autor que consigue cautivar al lector en cada una de sus novelas no importa la veta
el muerto sin descansoA la mafia le gusta hacer las cosas bien, le gusta celebrar funerales fetén por la muerte de un viejo camarada, aunque solo fuera un pelanas. Lo malo es que siempre se cometen
la luna de los asesinosParker no tiene problemas, los causa. Él dejó dinero en aquel pueblo, no importa que fuera robado, y el dinero ha desaparecido. Parker no tiene problemas, los problemas los tie
policías y ladronesPolicías y ladrones, es la transgresión de la liviana frontera que limita el maniqueo concepto de «buenos y malos». Weslake es uno de los más brillantes y de los más dotados
tiempo de matarWestlake va más allá de lo habitual, ahora incursiona en la novela de acción, que al mismo tiempo es un western urbano, y que también es, sin duda, una novela social… Continúe
un diamante al rojo vivoJohn Dortmunder y su banda son contratados por un embajador africano para robar un famoso diamante, conocido como Balabomo, que cobija celosamente otro país africano. Dortmunde
un gemelo singularPartiendo del absurdo, manteniéndose en un continuo humor que ennegrece las páginas, Westlake también hace una literatura realista. Las extrañas relaciones entre Art Dodge y la
un pichón recalcitrante¡La novela que ganó el Edgar de 1967, hasta hoy inédita en español! * * * «Donald Westlake es sin duda el número uno en Estados Unidos». NEW YORK TIMES * * * No se pueden hered
una incursión en el mundoEstos pícaros monjes que no hablan saben más de lo que deberían. Y Westlake, el amo del humor en la novela criminal, sabe mucho más que todos ellos juntos. Un libro que no perd
¡ayudadme, estoy prisionero!Fue a dar a la cárcel por llamarse Cunt. La verdad es que se apellidaba Künt, con diéresis, pero todos le decían Cunt, y eso, para un norteamericano, es difícil de soportar. Cu
¿por qué yo?Una joya robada que pasa de mano en mano con excesiva facilidad.Una de las obras policiacas más divertida de los últimos años.