daniel sada
a la vistaPonciano Palma y Sixto Araiza lo planearon todo muy bien. Había que despertar aún más la codicia nunca dormida de Serafín Farías, el dueño de la empresa de transportes, el expl
casi nuncaDemetrio Sordo es un agrónomo que pasa sus días en la grisura de su empleo como administrador y técnico agrícola en un rancho de Oaxaca, en 1945. Un día, aburrido, decide que e
ese modo que colmaLindas mujeres, románticos corridos, comedias picantes y anécdotas en mitad del desierto, sin olvidar el macabro retrato de los cárteles mexicanos. Todas estas historias se dan
registro de causantesLa reunión de estos diecisiete relatos nos permite apreciar una diversidad de voces acumuladas en una especie de memoria auditiva, que devuelve al desierto la urdimbre de histo
ritmo deltaDagoberto es un estorbo para los demás: viejo, ciego, maloliente y maniático, ha consumido su desabrida existencia en escribir legajos que se pudren en cajas. Solo hay alguien