Como una manada de ovejas, cogieron sus herramientas y se dirigieron hacia el lugar donde la máquina guía esperaba para recorrer la línea recién terminada. Donovan se guardó el
Había dado un paso atrás al observar la mano de MacNaught extendida hacía él. Y era una mano digna de respeto. Parecía la pala de un tahonero. MacNaught era un gigante de cerca