cheryl st. john
al viejo estiloJonas Black protegía a los demás porque lo llevaba en la sangre y Eliza Sutherland necesitaba que la protegieran unos brazos muy poderosos. Él, todo un hombre curtido de Montan
amar otra vezLas chicas como Ellie Parrish no recibían proposiciones de matrimonio de hombres como el doctor Caleb Chaney. Aunque su oferta era la respuesta a sus plegarias, un hombre tan b
la mujer de su hermanoAquél era un hombre de palabra…Herido en cuerpo y alma, Noah Cutter no se creía merecedor de disfrutar de la compañía de nadie. Fue entonces cuando a su hermano le pasó factura
matrimonio de ficciónFrancie Karr-Taylor necesitaba un marido para convencer a su abuela y a sus antiguos compañeros de clase de que estaba felizmente casada. Con una semana bastante solitaria, Rya
mi dulce amorAnnie Sweetwater no era como las otras chicas. Todos se lo habían repetido durante toda su vida. Todos, excepto Luke Carpenter, que nunca había dejado que la cojera de Annie le
pasado ocultoLos secretos y las mentiras no eran buenas referencias, y Linnea McConaughy lo sabía. Pero su supervivencia dependía de que mantuviera oculto su pasado; sobre todo de su jefe,
un ángel a mi alcanceA veces los sueños se hacen realidad... Charlie McGraw jamás debería haberle comprado a su hija aquel libro sobre ángeles porque por su culpa, la pequeña Meredith creía que enc
una belleza sin igualEl escándalo era lo menos conveniente en sus circunstancias. Elle Reed trabajaba en una casa de citas hasta que escapó de esa vida llena de peligros para acabar dando su consen
vidas opuestasPodía cautivar a cualquier hombre... Excepto al que realmente deseaba. Secuestrada de niña y vendida a un estafador, Sophie Hollis había aprendido a salir de cualquier lío grac