En Arketta las llaman las Chicas Afortunadas, pero ellas saben que son todo menos eso: Cuando eran niñas las vendieron para ser explotadas y las marcaron en el cuello con un sí
El país de Arketta las llama las Chicas de la Buena suerte, pero saben que suerte es lo único que no tienen. Siendo niñas, las venden a las Casas de Bienvenida, donde les hacen