catherine george
amor culpableJo se había enamorado de Rufus Grierson el mismo día en que éste se casó con Claire. Claire era su mejor amiga, así que Jo ocultó lo mejor posible sus sentimientos para no heri
amor en la toscanaSe había dado cuenta de que no había nada que le impidiera seducirla... y convertirla en la madre de su hijo. Los caminos de Harriet Verney y James Edwards Devereux volvieron a
bajo el sol de brasilSolo ella podía borrar las cicatrices de su alma Roberto de Sousa vivía acostumbrado a que las multitudes gritaran su nombre. Pero ahora solo oía pensamientos amargos. Cada vez
dulce engañoEra mujer de un solo hombre... Fen Dysart acababa de quedarse sin trabajo, sin familia y sin identidad. Pero la apasionada relación que la unió inmediatamente a Joe Tregenna es
dulce rendiciónKate no tenía planeado volver a las andadas con Alasdair Drummond, pero, cuando volvió a aparecer en su vida, se dio cuenta de que ahí estaba su oportunidad de vengarse de él.
el enigmático griegoLe ofreció una exclusiva a cambio de unas cuantas noches en su compañía... La periodista Eleanor Markham sabía que no iba a ser fácil conseguir una entrevista con el multimillo
el secreto de sarahLos secretos de una pequeña ciudad... El millonario Jake Hogan estuvo a punto de atropellar a Sarah con su coche, pero como era todo un caballero, insistió en acompañarla a cas
en poder del griegoEra cautiva de su poder de seducción Isobel James no puede creer que esté en Grecia sola; cualquier cosa con tal de escapar de la fiebre matrimonial que parece haber atacado a
la noche en que nos conocimosNo sabía si su corazón sería capaz de soportar vivir con un hombre que tal vez nunca le correspondería. La noche en que Rose Palmer conoció al enigmático magnate italiano Dante
noches en velaGabrielle siempre había sido una mujer activa, independiente y segura de sí misma, pero la reaparición de Adam Dysart en su vida, con su carisma y su irresistible arrogancia, h
recompensa de amorCuando el atractivo italiano Lorenzo Forli se le declaró, Jess pensó que quería casarse con ella porque la amaba. Jess no tenía reparos en hacer el amor con su futuro marido. P
suya por leyComo responsable de Highfield Hall, Sophie tenía la intención de que el recién llegado tuviera una estancia con todas las comodidades. Hasta que se enteró de que se trataba de
un breve encuentroLa cuidadosamente cultivada indiferencia de Olivia solía ser suficiente para espantar a los más decididos admiradores. Pero Max Hamilton parecía decidido a descubrir qué había
un corazón humilladoUn fuego que nunca se apagó... Solo con ver al atractivo James Crawford, Harriet Wilde sintió que prendía en ella un fuego que ardió hasta que su padre la obligó a romper la re
una apuesta de amorRose se quedó de piedra cuando James volvió a aparecer en su vida... años después de su matrimonio de conveniencia. Ella entonces había amado a James, y había luchado con fuerz
una aventura escandalosaÉl no preveía las consecuencias de que los secretos de ella salieran a la luz... La bella e independiente Avery Crawford quería mantener en secreto el explosivo romance que ten
una meta inalcanzableCuando Georgia llegó a Italia para enseñarle inglés a la pequeña Alessa Sardi, todo fue bien hasta que conoció al tío de la niña, el famoso corredor de coches Luca Valori. El a
una pareja de tresCuando Joss estuvo nuevamente en brazos de Dan Armstrong, supo por qué se había acostado con él el día en que se habían conocido. La intensidad de la experiencia con aquel extr
una rosa con otro nombre¡Dejar fuera de combate a alguien por confundirlo con un intruso no era la mejor manera de conocer a un hombre guapo! pensó Hilary. Sin embargo, Rhodri no parecía desanimado. ¿
vidas opuestasElla era una Cenicienta independiente e irresistible. Lucas Tennent: Un rico y soltero banquero. Le gustaba que su apartamento estuviera limpio y vacío, y quería una vida sin c
vuelve a mí (rendirse al amor)El nuevo trabajo de Julia como asistente del dominante Marcus Lang era un logro en su carrera... mas esa no era la meta de la joven. Tenía planes para Marcus Lang, y en especia