Tras los recientes acontecimientos, Elia debe hacer frente a una decisión que marcará el devenir de su mundo. ¿Era esto lo que el Destino tenía planeado desde el principio?
La vida de Elia no es fácil y no solo porque sea una adolescente de casi diecisiete años con todo lo que ello conlleva: las relaciones sociales —o mejor dicho la falta de ellas