«Siempre había pensado que si alguna vez me separaba de Ventura solo me llevaría el cuadro de las espigas. Es lo único que tenía cuando me casé y lo único que quisiera llevarme
Un día, justo cuando le había fallado el corazón, el «padre prior», como dice Carmen Rigalt, decidió quitarle su columna de El Mundo. Pero ella no se rindió. Ni un infarto, ni