MUCHO tiempo atrás, en su juventud, había sido un experto y consumado jinete; pero ya solo era un hombre excesivamente grueso apoltronado en la silla de su montura. Eugenio Cas
PENSÓ con desgana en que era el dieciséis de abril. Por el campo desierto se extendía una tranquila y amenazadora soledad. Con los músculos de la espalda tensos, en prevención