Ferdinand vive solo en una granja y, francamente, no es feliz. Sólo las visitas esporádicas de sus nietos consiguen arrancarle una sonrisa. Un día, después de una fuerte tormen
Tom tiene once años y Joss, su madre, veinticuatro. Joss sale a menudo y Tom se queda solo en la vieja caravana en la que viven. Entonces debe valerse por sí mismo. Para comer,