Las cartas están sobre la mesa. La verdad ha salido a la luz. El muro de hielo se ha derretido. Dabria no podía vivir con una carga tan pesada, no podía llevar a cabo su misión
Dabria necesita el calor de su hogar para sanar las heridas que ha dejado su paso por San Petersburgo. Curarse no será fácil, pero los brazos que la arroparán la obligarán a se
La vida de la joven agente del CNI dará un giro de ciento ochenta grados cuando le comuniquen su próxima misión. Dabria deberá viajar a San Petersburgo, convirtiéndose en Babet