«Conocí a Ósip Mandelstam en La Torre de Viacheslav Ivánov en la primavera de 1911. Entonces era un muchacho flacucho con un lirio de los valles en el ojal, con la cabeza bien
Exorcismo, homenaje a los difuntos, acto de fe: estos poemas de Anna Ajmátova son ya una obra central de la literatura contemporánea. Como un complemento inédito para el lector