No podía revelar su verdadera identidad a nadie... ni siquiera a su guapísimo jefe Unas cuantas mentiras inocentes habían hecho que Grace Haley acabara trabajando de camarera e
En su testamento, la tía Adelaine le había dejado a Addie Tyler todas sus propiedades, incluyendo un enorme castillo y a su actual ocupante, el testarudo abogado Spenser Reed.