Esperanzas frustradas y la bondad de alguien desconocido. Elizabeth Bennet está tan contenta como puede estarlo una joven con el corazón herido. El señor Bingley ha vuelto con
Una novela corta de Orgullo y prejuicio. Mi familia está a punto de arruinarse y la única persona que puede ayudarme es un ladrón cuyos besos me hacen olvidar mi propio nombre.
Elizabeth Bennet está al límite de sus fuerzas. Una frenética búsqueda de su hermana desaparecida, Lydia, la ha llevado a un peligro que nunca hubiera imaginado. Sola, herida y
Una situación tan ridícula como comprometedora hace que Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy deseen jamás haberse conocido. Sólo les queda evitarse, pero el destino, afortunada