Empaca tus maletas, Andi, nos vamos a Escocia por unos días". Andi miró, con el ceño fruncido, hacia donde Linus se encontraba en la puerta que separaba sus dos oficinas en el
"¿Te has vuelto loco?" Una profunda voz masculina resonó en los altos muros de piedra de la vieja casa. Lily Wharton giró la cabeza. El reconocimiento la atravesó, caliente y a
ANEESA ADANI estaba atrapada en una pesadilla despierta. Luchaba contra una oleada de pánico mientras su hermana menor y sus tías la guiaban hacia el lugar donde su prometido l
"Grita si es un mal momento para venir". En el instante en que las palabras salieron de su boca, Bailey Ross observó cómo el hombre al que se había dirigido -el hombre que ella